Octavio Paz, Nobel Prize Winner
The Nobel Academy in Sweden announced that Mexican writer, poet, diplomat and humanist Octavio Paz won the Nobel Prize for Literature on October 11, 1990. Paz was born in Mexico City, and followed in his family’s tradition of activist political journalism. He also served his country as diplomat, but resigned in protest over the Mexican government’s bloody suppression of student unrest. In his acceptance speech delivered later that year, Paz stated that, “The first basic difference between Latin-American and Anglo-American literature lies in the diversity of their origins. Both begin as projections of Europe. The projection of an island in the case of North America; that of a peninsula in our case. Two regions that are geographically, historically and culturally eccentric. The origins of North America are in England and the Reformation; ours are in Spain, Portugal and the Counter-Reformation. For the case of Spanish America I should briefly mention what distinguishes Spain from other European countries, giving it a particularly original historical identity. Spain is no less eccentric than England but its eccentricity is of a different kind. The eccentricity of the English is insular and is characterized by isolation: an eccentricity that excludes. Hispanic eccentricity is peninsular and consists of the coexistence of different civilizations and different pasts: an inclusive eccentricity. In what would later be Catholic Spain, the Visigoths professed the heresy of Arianism, and we could also speak about the centuries of domination by Arabic civilization, the influence of Jewish thought, the Reconquest, and other characteristic features.” (Photo from the Nobel Foundation archive.)
La Academia Nobel de Suecia anunció que el escritor, poeta, diplomático y humanista mexicano Octavio Paz ganó el Premio Nobel de Literatura en 1990. Paz nació en la Ciudad de México y siguió la tradición de periodismo político activista de su familia. También sirvió a su país como diplomático, pero renunció en protesta por la sangrienta represión del gobierno mexicano de los disturbios estudiantiles. En su discurso de aceptación pronunciado más tarde ese año, Paz afirmó que, “La primera diferencia básica entre la literatura latinoamericana y angloamericana radica en la diversidad de sus orígenes. Ambos comienzan como proyecciones de Europa. La proyección de una isla en el caso de América del Norte; el de una península en nuestro caso. Dos regiones que son geográfica, histórica y culturalmente excéntricas. Los orígenes de América del Norte se encuentran en Inglaterra y la Reforma; los nuestros están en España, Portugal y la Contrarreforma. Para el caso de Hispanoamérica debo mencionar brevemente lo que distingue a España de otros países europeos, dándole una identidad histórica particularmente original. España no es menos excéntrica que Inglaterra, pero su excentricidad es de otro tipo. La excentricidad de los ingleses es insular y se caracteriza por el aislamiento: una excentricidad que excluye. La excentricidad hispana es peninsular y consiste en la convivencia de diferentes civilizaciones y diferentes pasados: una excentricidad inclusiva. En la que luego sería la España católica, los visigodos profesaban la herejía del arrianismo, y también podríamos hablar de los siglos de dominación de la civilización árabe, la influencia del pensamiento judío, la Reconquista y otros rasgos característicos ”. (Photo from the Nobel Foundation archive.)